Tatuajes y otros mitos relacionados con Cancer de Piel
¿LOS TATUAJES CAUSAN CANCER DE PIEL?
En la actualidad, es normal encontrar en las principales ciudades de Colombia, múltiples establecimientos que ofrecen plasmar arte con tinta indeleble sobre la piel, conocidos como tatuajes, que con el tiempo ganan adeptos y son socialmente aceptados. Sin embargo, muchos se resisten a ser clientes de esta industria, bien sea por creencias religiosas o porque prefieren lucir naturales. Pero la causa que tal vez hace que los tatuajes no sean acogidos por gran parte de la población, es por el pensamiento de que alterar la piel con leyendas o imágenes imborrables, causa cáncer de piel.
COMPARTA EPS investigó no solo estudios al respecto, sino en general de las causas del cáncer de piel, y acoge para sus usuarios, la conclusión del médico dermatólogo Ariel Ostad, actual profesor asistente de la Escuela de Medicina de New York.
El doctor Ostad expone que durante décadas, las investigaciones en dermatología sobre tatuajes, no han arrojado un solo resultado claro que demuestre que la tinta aplicada sobre la piel, estimule el cáncer o haya causado la muerte de algún paciente con esta patología. Lo que si advierte Ostad, es que no es recomendable imprimir el tatuaje sobre un lunar o mancha, ya que estos se constituyen en un signo de alerta sobre la presencia del cáncer de piel. Si el lunar que puede avisar a la persona sobre la aflicción cancerígena, se encuentra cubierto por un tatuaje, le reduce la oportunidad al afectado de descubrir a tiempo el problema, para buscar la atención médica correspondiente.
Las lesiones en la piel que si han sido detectadas a partir de los tatuajes, tienen que ver con alergias o infecciones por algunas tintas no asimiladas por la piel del paciente, situación menor que puede contrarrestarse con antibióticos. De igual manera, la eliminación de tatuajes permanentes, puede generar secuelas sobre la piel original, como pérdida u oscurecimientos de pigmentación.
Con la afirmación de Ostad, coincide la Asociación Americana para la Cirugía Dermatológica, que adicional al mito de los tatuajes como causantes del cáncer de piel, ha identificado otras creencias al respecto. Para ello traemos el ranking propuesto por la entidad científica, para que nuestros usuarios comprendan los alcances y las verdaderas causas del cáncer de piel:
1. No tengo riesgo porque mis labores son en sitios cerrados. Falso.
Los estudios dermatológicos más recientes concluyen que pequeñas exposiciones al sol son suficientes para que la piel se lesione hasta desarrollar cáncer. Episodios cotidianos de exposición diaria como conducir vehículos descapotados, caminar o ir de compras en sitios abiertos, entre las 10 am y las 4 pm, expone la piel a los Rayos Ultravioleta UV y genera escamas en la piel, que aunque no provocan el cáncer como lo hacen los melanomas, si están asociadas al 20 por ciento de las muertes documentadas.
2. Las cámaras bronceadoras son más seguras que el sol. Falso.
Arrugas, manchas de sol y pecas, también son provocadas por la exposición a la luz UV de las cámaras bronceadoras y las lámparas de sol. Los dermatólogos recomiendan no exponerse a estos equipos, pues su uso es muy vinculado con la aparición de melanomas.
3. No hay riesgo en personas que se broncean fácil y no se queman. Falso.
El bronceo es una de las causas más detectadas del cáncer de piel, ya que la pigmentación que provoca, denominada científicamente como melanina, es considerada un daño en la piel. La sola exposición a los rayos UV incrementa la producción de melanina, sustancia que busca proteger la piel frente a exposiciones progresivas. Es por tal razón que en las 48 horas posteriores al bronceo, se presenta un oscurecimiento en el tono de la piel. Los rayos UV, que son de tipo A y B, al llegar a la piel la alteran automáticamente, llevando con el tiempo al cáncer.
4. Tez morena está blindada contra daños en la piel. Falso.
La creencia de que las personas con piel natural blanca son las más vulnerables al cáncer, no es real. Para todos los tipos de piel pueden desarrollar todo tipo de daños provocados por los rayos UV. Lo que sucede es que los tonos de piel oscura, hacen más imperceptible la aparición de síntomas de cáncer, y de ello se derivó esta creencia.
5. Un lunar maligno puede ser retirado antes de ser cancerígeno. Falso.
Cuando una persona nota cambios en un lunar o pequeñas manchas que no se muestran crónicas, no debe pensar que tiene una solución rápida con su supresión, ya que lo visible es apenas un síntoma de un cáncer que puede estar expandido. Se recomienda por ello tomar un examen anual de screening de piel, que es el que puede determinar el estado del órgano más grande del cuerpo humano.
6. No se necesita protección solar en días opacos. Falso.
Incluso en días opacos, la piel y los ojos están expuestos a los rayos ultravioleta. Se recomienda siempre usar cremas protectoras y lentes, a pesar del clima opaco.
7. Protectores de nivel 30 son suficientes para cuidar la piel. Falso.
Es importante usar protectores con factor de protección mayor a 30, ya que a pesar de contar con ese factor, a veces la persona no se aplica lo suficiente, lo que equivaldría a usar una crema de menor protección. Y como los daños en la piel son acumulativos, la adecuada protección es la garantía de que no llegue a completarse un melanoma.
8. Los jóvenes son inmunes al cáncer de piel, ya que solo afecta a adultos. Falso.
La mayor propensión a contraer cáncer de piel por presencia de melanomas, se ubica en la franja de personas entre los 15 y los 29 años. En especial en este rango de edad, debe iniciarse una rutina de revisarse la piel mensualmente, para advertir cambios súbitos en número, tamaño, color o forma de lunares y pecas, como manifestación de la presencia de cáncer de piel.
9. Solo los rayos UV causan daños en la piel. Falso.
Los rayos UV tipo A y B causan quemaduras de sol y daños en la piel, posiblemente conducentes a un cáncer.
10. Practicar deportes de invierno no me demanda protección solar. Falso.
Si bien en el invierno es muy reducida la intensidad del sol, los rayos UV se reflejan en la nieve y alcanzan la piel.
El ranking realizado por la SACD se soporta en estudios producidos por la Sociedad Americana contra el Cáncer, el Departamento Americano para los servicios de salud y protección social, la Administración Americana para la Alimentación y Estupefacientes, entre otras entidades oficiales y científicas.