La Esclerosis Múltiple. Una enfermedad silenciosa
Resulta sumamente amplia la cantidad de enfermedades que puede padecer un ser humano, puede ser a través de la adquisición de la misma (como el VIH, por ejemplo) o bien puede desarrollarla mediante un trastorno autoinmunitario, que se genera cuando el sistema inmunológico de una persona ataca, por error, el tejido y/o los órganos del cuerpo humano.
Entre los más de 80 trastornos autoinmunitarios que puede presentar una persona, se encuentra la Esclerosis, conocida también como “Esclerosis Múltiple” (EM), es definida por la Asociación Española de Esclerosis Múltiple (AEDEM), como “una de las enfermedades más comunes del sistema nervioso central” y que además, afecta al cerebro.
La EM aparece en el cuerpo humano cuando el material que cubre los nervios (llamado vaina de mielina), es dañado, alterando la transmisión de los impulsos del sistema nervioso que pueden, haciendo que el mensaje entre los nervios se envíe más lento o en su defecto, que se vea totalmente interrumpido. Estos ataques del sistema inmunológico pueden suceder en el cerebro o en cualquier otra parte del sistema nervioso.
Esta importante resaltar cuatro aspectos de esta enfermedad:
1. La EM no es contagiosa, pues no se transmite de una persona a otra.
2. Las mujeres son más propensas a desarrollar esta enfermedad, hasta el punto de que dos de cada tres mujeres la padecen.
3. Aún se desconocen las causas reales del por qué las personas sufren esta enfermedad.
4. Normalmente la EM aparece entre los 20 y los 40 años de edad.
En lo que respecta a los síntomas que ocasiona esta enfermedad, la lista es extensa, sin embargo, podemos mencionar algunos: Problemas para utilizar las extremidades; entumecimiento de alguna parte del cuerpo; problemas de visión; espasmos; incontinencia; pérdida de la memoria; problemas para hablar; dificultades para masticar y, por último, el más común de todos, incluso es uno de los que más puede desarrollarse, la fatiga.
Existen, además, 4 tipos de EM, los cuales son:
1. EM Remitente-Recurrente: Es el tipo de Esclerosis más común de todos. Puede durar meses, semanas o algunos días. Entre los síntomas que puede presentar la persona, encontramos: adormecimiento de extremidades, fatiga y problemas de la visión.
2. EM Primaria Progresiva: Los síntomas son: disminución de la fuerza y dificultades para caminar. Como su nombre lo dice, se presenta de manera progresiva en el afectado.
3. EM Secundaria Progresiva: El constante padecimiento de los síntomas de EM, con los años, ocasiona un deterioro neurológico constante.
4. EM Progresiva Recurrente: Quienes presentan esta condición, sufren los síntomas de manera constante y progresiva desde que aparece la enfermedad. Además, las afecciones pueden incrementar en determinados momentos y su recuperación varía entre las personas.
Si bien es cierto, la EM tiene varias clasificaciones, la aparición de los síntomas, así como sus períodos de duración, variará en las personas, es decir, no necesariamente presentarán todos y cada uno de los síntomas. Además, influye también la zona del cuerpo humano en la que aparezca el daño, así como también de la capacidad de autorecuperación que posea cada persona.
Por otro lado, la EM es una enfermedad que no puede prevenirse y, quienes la padecen, no cuentan con una cura para la misma. Sin embargo, las medicinas que existen actualmente, combinadas con visitas al fisioterapeuta, así como sesiones de terapia ocupacional, permiten controlar o hacer mucho más lento el proceso de evolución y afección de las personas que padecen la enfermedad.
Es necesario resaltar que, los tratamientos farmacológicos para las personas con esclerosis, deben ser aplicados lo más pronto posible, para evitar, no solo el avance de la enfermedad, sino el deterioro neurológico del paciente.
Según explica la Fundación Esclerosis Múltiple (FEM), actualmente existen tres tipos de tratamientos para las personas con EM:
1. Tratamiento Modificador: Reduce la posibilidad de aparición de lesiones, tanto en el la médula espinal, como en el cerebro, además de disminuir la frecuencia de aparición e intensidad de los brotes sintomáticos.
2. Tratamiento Agudo: No altera la evolución de la enfermedad, pero permite un proceso de recuperación mucho más acelerado, luego de la aparición de los síntomas.
3. Tratamiento Sintomático: Está enfocado en atacar los síntomas que ocasiona la esclerosis, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los pacientes
Existe también un factor que puede influir de manera negativa en las personas que padecen esclerosis, nos referimos a la temperatura, ya que, tanto el frío como el calor, tienen consecuencias en el paciente. Por ejemplo, tanto el agua fría como el clima a bajas temperaturas, generan espasmos musculares y, al mismo tiempo, debido al problema de comunicación de los nervios, en ocasiones los pacientes tienen los pies fríos, los cuales deben estar bien abrigados.
Por su parte, con el calor, luego de hacer jornadas de ejercicio físico, así como las altas temperaturas corporales, ocasionadas por fiebre, por lo caluroso del ambiente o de la zona en donde se encuentra el paciente, genera fatiga, así como afectar otros síntomas que sufre la persona.
De esta manera, se evidencia que el padecimiento de la EM, es un tema que debe tratarse de manera adecuada, ya que, quienes sufren de esclerosis, pueden ver afectada su calidad de vida, sus estudios, su trabajo e incluso la relación social con su entorno, por lo cual se convierte en un pilar fundamental recibir el apoyo de su familia y sus amigos, a través de una sana, clara y abierta comunicación, junto a un oportuno tratamiento médico y farmacológico, las personas pueden disminuir las dolencias y mejorar y normalizar su día a día.
