28 de Septiembre. Día Internacional de la Sordera

El Día Internacional de la Sordera se celebra todos los 28 de Septiembre, gracias a que la Federación Mundial de Sordos, desde 1958 conmemora su primer Congreso. Esta fecha es usada para visibilizar los problemas relacionados con la cultura sorda, las leyes y la concientización.

Las personas sordas son personas de cualquier edad, con dificultades sensoriales y/o estructurales del oído o del sistema nervioso que limitan su comunicación sonora o su posible desarrollo. La detección e intervención tempranas son fundamentales para minimizar las consecuencias de la pérdida de audición, en el desarrollo y el rendimiento escolar. Por lo general, esta población desarrolla más el sentido de la vista y adapta su cerebro ante la falta de la audición, haciendo necesario que las adecuaciones para su accesibilidad se den por la vista, de acuerdo al uso y desarrollo de su primera lengua, la población sorda, se puede clasificar en usuarios de lengua de señas y los de la lengua oral.

El reconocimiento oficial de los lenguajes de signos nacionales y el aumento del número de intérpretes de esos lenguajes es importante para mejorar el acceso a los servicios de lenguaje de signos, otorgándole el mismo estatus que las lenguas orales, ya que sus usuarios pueden establecer relaciones con otros, desarrollarse cognitiva, social y emocionalmente, y acceder a la información. Pensando en una sociedad más inclusiva,las personas sordas deberían tener la oportunidad de aprender el lenguaje de signos junto con sus familias, tener acceso para mejorar su audición con la utilización dispositivos de ayuda auditiva, mientras se fomenta la creación de organizaciones de personas con pérdida de audición, grupos de apoyo familiares y reforzar la legislación de derechos humanos.

Entre los derechos básicos que se deben tener en cuenta para personas de la población sorda, están:

Comunicación. Entre más rápido se adquiera un lenguaje, en lo posible desde el nacimiento, los niños sordos podrán adquirir una comunicación completa, mejorando sus capacidades cognitivas y sociales.

Identidad. Como población sorda se hace parte de una comunidad cultural y lingüística que usa el lenguaje de señas como un lenguaje natural o madre para comunicarse.

Accesibilidad. Recalca la necesidad de la población sorda a un acceso a la información pública y servicios por medio de un intérprete de lenguaje de señas, subtítulos y/o close-caption.

Igualdad Lingüística. Se trata de reconocer el lenguaje de señas válido para expresar pensamientos, ideas y emociones, que funciona con su propia sintaxis, morfología y estructura.

Igualdad laboral. La población sorda puede aspirar equitativamente a trabajos que reflejen sus intereses y competencias, permitiendo que trabajen en casi cualquier trabajo.

Educación Bilingüe. Acceso a una educación bilingüe en un ambiente de lengua de señas, con la que se pueda tener acceso a entrenamiento y desarrollo profesional para asegurar un trabajo que permita independencia.

Participación igualitaria. La población sorda necesita acceso y participación igualitaria en diferentes áreas, teniendo la oportunidad de liderar y abogar por sus derechos, tomando decisiones para su vida.

Teniendo en cuenta a la población sorda, sus derechos y sus capacidades, es posible darles un espacio en la sociedad, permitiéndoles llevar una vida normal sin estigmas ni etiquetas de enfermedad. Dando además, por medio de pequeños actos, autonomía, empoderamiento, seguridad y sobretodo igualdad para el momento en el que deban hacer parte y participar en una comunidad.

Fuentes:

Wikipedia. https://goo.gl/oj3zbz

Federación Mundial de la Sordera. https://goo.gl/hRTi2K

Inclusión Social, Medios y Discapacidad. https://goo.gl/SvMRX

INSOR, Instituto Nacional para Sordos. https://goo.gl/Z5gM8G